domingo, 28 de octubre de 2007
Fruto Prohibido
"tu cuerpo es paraíso del cual ningún dios podrá echarme."
Gioconda belli.
Se mi fruto prohibido
si quieres se carne carne de bacanales
llenáte de incensarios o de famélicas faenas.
Pero déjame probarte fruto prohibido
déjame ser el furioso grito de tu sangre o
simplemete ser el clamor inmaterial de mis silencios
que inquietos te besan y te reclaman.
Se mi muerte simple e imprevista
como la de los césares bañados en bronce
y llenarme de tu olor de orquidea
minetras pruebo de ti fruto cándido
!fruto de ángeles para ángeles¡
Que despues de haberte probado
cualquier desnudez soledad o tártato
será azotoado por tus vestigios
fruto trastocado de ambrosías
que el cileo habrá de negarme por habérmelo bebido.
He de asirme a ti con desdperado esfuerzo como el alba del día,
he de apretar mis manos como el enfermo de su sudario,
como el moribundo del crucifijo.
¡ah! fruto prohibido que después de probarte
despues de haber consumido hasta tu sombra,
no sin antes haberme bebido la eternidad he de perdenos entre la sombra
dormiré acariciándo tu imagen y ahogándome en tu memoria
Entre los hombres jamás seremos vistos
pero los acordes de mis cantos acompasaran de los grillos.
y las mariposas serán mensajeras de nuestro nuevo paraíso
sábado, 25 de agosto de 2007
Ella
"por que donde unas cuencas vacías amanezcan ella pondrá dos piedras de futura mirada"
Miguel hernández.
Ella sólo con esa palabra
puedo limitar la eternidad que en su pecho duerme
sólo con decir "Ella" mis ansias claman a gritos
su voz... su voz..
esa voz de vieja folia española
el aire que de ella se escapa y el dibujo que hace mi guitarra
despúes del sueño de una melancólica muñeca.
Ella en su torrente implacable de sonrisas
mata el silbo de los ruiseñores.
con su fusil de besos aviva el paso de las caracolas
y con su figura se quejan las brisas como al paso de las flechas de Apolo.
No sé que mística fuerza alimenta las líneas infintesimales de sus dedos.
Ni que fuego abrasador de antiquísimos rituales en su lengua reposan.
Ni que viejo mago o Dios creó ese paraíso que trashuma por las calles en el
mutismo de las galaxias que en sus ojos abrevan.
camina con un silencio primigénio que sólo rompe
Su Voz... Su Voz
Ella desdibuja las mañanas y me las cambia por la cadencia de sus movimientos.
Ella Ella
es hasta el último recodo de mis retoños.
jueves, 23 de agosto de 2007
Aquiles
las brisas gemían y la tierra vibraba no por su enorme musculatura
sino por que en su pecho dormía un fuego abrasador
que hasta la historia curten las cenizas del viejo Héctor.
Su pecho es tan adsuto como la sombra de una mentira.
la caceria de un habil pillastre, la muerte del otro cuerpo donde dormia el corazon
Agrandaron la Flacia de su propia grandeza